El simbolo perdido.


Ken Brown. 2009.
Los que ya habíamos leído las obras anteriores del autor, "El código Da Vinci y Ángeles y Demonios", no podemos decir que no sabemos o intuimos de que se trata.
Más aun cuando el protagonista es el famoso profesor Langdon, el cual, como en los libros anteriores es puesto a prueba al estilo del mejor Indiana Jones, en una carrera contra el tiempo, para evitar en un principio el asesinato de uno de sus mejores amigos, y luego una catástrofe de carácter mundial.
¿Un poquito exagerada la trama?
Y bueno, es así el estilo de este creador de mega éxitos, por lo que no podemos decir que nos sorprende.
A diferencia de las novelas ya nombradas la acción transcurre totalmente en Washington, ciudad de donde es originario el autor, y como es su estilo, no deja monumento ni edificio antiguo sin recorrer. En este caso en vez de recurrir a la iglesia para recargar toda la culpa de los males del mundo, los culpables son los masones, una sociedad no tan secreta que seguramente ha tenido y tiene todavia más de un adepto entre políticos famosos y multimillonarios.
Un aspecto positivo es que el autor no pretende crear polémicas, y evita las alusiones directas a la iglesia, con lo que gana en credibilidad y ritmo, pues no cae él mismo en la trampa de justificar lo resulta casi imposible de sostener.
Por supuesto hay un malo de turno, el cual adquiere una identidad muy poco creíble, tatuado hasta el punto de tener que maquillarse para esconderlos, e increíblemente rico, lleno de misticismos y sin ningún tipo de pudor en cuanto asesinar o torturar se trata, sobre todo si sirve a sus propósitos.
En cuanto a Langdom, un personaje soso, con un carisma casi nulo, en esta novel a en vez de parecer un erudito al cual todos veneran, parece un idiota al que las circunstancias llevan corriendo de un lado a otro.
La acción transcurre en el mismo día, y las alusiones al pasado son para delinear la personalidad de los personajes, lo que se trata de un verdadero acierto, pues al mejor estilo de Stefen King, se genera un logrado suspenso en los momentos de más tensión.
La novela se deja leer con facilidad, y si uno no pretende demasiado, hasta se podría decir que atrapa y en algunos puntos genera un poco de suspenso como para mantener la trama.
Lo bueno de que se hayan hecho ya películas las novelas protagonizadas por Langdon, es que uno imagina la cara sin emociones de Tom Hanks, y el personaje encaja de perlas en su fisonomía.
Sin lugar a dudas se debe estar filmando esta novela, y seguramente será un éxito de taquilla como las anteriores.
Debo decir que el final es previsible, más allá de alguna que otra vuelta de tuerca, y que me sorprendió la perorata final hablando de ciencia neolítica (una pseudo ciencia), y de una serie de pavadas a las que supuestamente se alude como rigores científicos.
Se puede pasar tranquilamente sin leer este libro, pero si alguna vez se encara la lectura puede decirse que en algún momento se pasa un rato entretenido, por supuesto sin tener demasiadas pretensiones y sabiendo de antemano en que nos vamos a encontrar.
Mi calificación: 5 puntos
Espero tus comentarios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me leì el Còdigo da vinci y Angeles h demonios.
El primero me encantò el segundo nada de nada así que estee que reseñas ni lo intento.